Las letras nunca se fueron, pero algunas regresarán para acompañarme en este viaje que por fin confirmará mi eterno encuentro conmigo mismo.
Se escuchan las notas, huelo la pintura derramada, aparecen los seres de mi imaginación, caen los muros, se alejan los miedos. aparece tu nombre.
El pincel desgastado arruina mi noche. La vida ocurre. La noche cae.